Los sanitarios son los profesionales que, con su trabajo, están ayudando a combatir la pandemia desde los hospitales y centros de atención primaria. En torno a ellos, colabora un sinfín de profesiones que ayudan a concentrar fuerzas en la sanidad. Es el caso de los ingenieros civiles, a través de la construcción y del mantenimiento de redes de transporte e infraestructuras. También en el abastecimiento de materias primas (como el agua y la electricidad) y en la gestión de residuos.
La labor del ingeniero permite la realización de actividades básicas de nuestra sociedad, también en periodos de emergencia. Gracias a estas tareas básicas, los ciudadanos han contado con los servicios indispensables para centrarse en la lucha contra la Covid-19.
El ingeniero civil realizará un papel tan fundamental como el que ha llevado a cabo en la lucha contra la Covid-19. Están ligados a iniciativas de innovación en áreas tan importantes como las energías renovables, las infraestructuras y los transportes, todos campos de la Ingeniería Civil.
En cuanto a sus ámbitos de actuación, el ingeniero civil desempeña su trabajo durante todo el ciclo de vida (proyecto, construcción, gestión y mantenimiento) de todo tipo de infraestructuras. También actúa en las áreas de redes de abastecimiento, en la gestión de recursos hidráulicos, en la planificación urbana, en la fabricación y extracción de materiales de construcción, en estudios e informes medioambientales, actúa como perito judicial y en la prevención de riesgos laborales y coordinación de seguridad y salud, como algunos ejemplos.
El ingeniero civil debe hacer frente a retos que hace un lustro apenas existían: la aplicación de nuevos procesos y materiales sostenibles, la satisfacción de necesidades globales recién adquiridas (especialmente, con motivo de la Covid-19) y, por supuesto, la gestión de la inversión en infraestructuras (grandes y pequeñas) que son necesarias para el desarrollo económico y social de un mundo en constante cambio.
Fuente: www.informacion.es