Mientras continúa la implantación definitiva del mapa en otros países, el principal objetivo de Marajofsky y de sus compañeras es convertir ‘Barmaids y afines’ en una organización civil sin ánimo de lucro. De esta forma conseguirían poner el foco en un trabajo tan silencioso como necesario: formar, educar y hacer sondeos sobre las mujeres en la gastronomía.
“Queremos que esto crezca para no sólo seguirlas visibilizando (a las mujeres gastronómicas), sino poder generar masa crítica y sobre todo volumen político” con el objetivo de provocar “más cambios sustanciales y tener una incidencia concreta en el sector”, asevera Marajofsky.
La periodista aspira a conseguir un sector gastronómico menos precario, más equitativo, diverso y que en ningún caso pierda de vista la “dimensión humana” que existe detrás de todos sus trabajadores.
Y también que los propios consumidores modifiquen sus prioridades, que valoren la igualdad de género a la hora de decidir en qué lugares tomarse una copa o celebrar una cena, o lo que es lo mismo: que la “sostenibilidad humana con perspectiva de género” sea una “variable más” dentro de la gastronomía.
Fuente: www.lanacion.com.ar