Somos más de 33 millones de peruanos, pero solo contamos con 300 hematólogos. Uruguay, con casi la décima parte de población del Perú, tiene 1,200 hematólogos. En Madre de Dios hay un hematólogo; en Cusco, 3; en Arequipa, 8; en Tumbes, 2. En otras ciudades, simplemente, no existe la especialidad.
“Incluso dentro de la población médica se piensa que el hematólogo es aquel que ‘lee’ la sangre, los análisis, pero no es así. Los hematólogos somos médicos especialistas que nos ocupamos de todas las enfermedades de la sangre tanto de benignas como malignas”, dice el doctor Carlos Huaylinos, presidente de la Sociedad Peruana de Hematología (SPH).
Eso sí, conmemoramos patologías tratadas por los hematólogos: como el Día Mundial del Linfoma, el de la Hemofilia, el de las Enfermedades Raras y Huérfanas, entre otras.
La SPH tiene 57 años, pero recién a partir del 2015 la sociedad científica “renació”. Y se puso en regla con su documentación. Inició gestiones para crear su justa efemérides.
Promover la carrera
“El Día del Hematólogo Peruano sirve para difundir la especialidad. Hablar de hematología es hablar de la parte molecular, bioquímica, pero viendo la cantidad de patologías que manejamos, podríamos captar a más médicos jóvenes para la especialidad”, opina Huaylinos.
Para el Dr. Luis Enrique Argumanis, vicepresidente de la sociedad, lo que se necesita es ampliar el sílabo de las enfermedades hematológicas en las carreras médicas: hoy es demasiado corta.
“Se conoce muy poco de ella y las implicancias de las enfermedades hematológicas en la población. Este desconocimiento también se da desde el Estado y, por ende, no hay demasiadas plazas para la especialidad en los sistemas de salud del país [Minsa, EsSalud, PNP y Fuerzas Armadas]”, dice.
Tiempos de covid-19
De acuerdo con el SPH, este año, por la prioridad de la emergencia, la residencia del Ministerio de Salud estableció como prioridad la formación de médicos intensivistas o emergencistas. Y ningún hematólogo.
Sin embargo, como médicos clínicos, en muchos hospitales los hematólogos desarrollan labores de médicos internistas, trabajando al lado de los pacientes covid.
Eventos trombóticos
Ellos han analizado trastornos como los eventos trombóticos que el covid-19 condiciona. Se trata de un estado de hipercoagulabilidad entre los pacientes mayores de 65 años, diabéticos, hipertensos, con cáncer avanzado, antecedentes de infartos o con sobrepeso.
“Desde el inicio de la pandemia, los hematólogos hemos planteado que se dé un tratamiento anticoagulante para evitar los eventos trombóticos. Pero se malinterpretó. El anticoagulante es un medicamento de muy fino uso que si una persona sin riesgo trombótico lo toma, fácilmente puede hacer un sangrado. Por eso, solo los pacientes con covid-19 con riesgo trombótico deben tener este tratamiento”, subraya Huaylinos.
Situación agravante
La doctora Carolina Tokumura, jefa del Servicio de Hemato-Oncología de la clínica del hospital Cayetano Heredia, donde se atienden pacientes hematooncológicos y no oncológicos con enfermedades crónicas, lamenta que por el temor al covid-19 muchos pacientes solo llegaron al hospital cuando estaban muy graves, lo que afectó muchísimo su salud. Inclusive, aumentaron los índices de mortalidad.
“Los pacientes con falla medular, por ejemplo, no necesariamente tienen leucemia, pero carecen de una buena producción de la sangre. Muchos llegaban a emergencia con 6 de hemoglobina. Tanto ha sido el temor al covid, que han tolerado hasta llegar a la emergencia con 2.5 de hemoglobina, solo para transfundirse”, comenta.
Banco de donantes
Otro problema global por la pandemia es la caída de los donantes de sangre. Las tasas han disminuido en los hospitales menos en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), que recibe mucho apoyo de familiares y donantes particulares.
Al respecto, el doctor Argumanis opina que falta la decisión política para cambiar la donación de sangre hospitalaria que tenemos en el país por programas de donación voluntarias comunitarias, que existen en muchos países del primer mundo.
Problemática grave
El problema de la sangre más frecuente se llama anemia. De acuerdo con la OMS, el 30% de la población mundial la presenta. Pero solo la mitad de los casos son por carencia de hierro. El otro 50% presenta anemias congénitas, adquiridas y otros. Estos casos los ven los hematólogos.
“En el Perú, de acuerdo con el último informe [2019] publicado, estamos en 42% a nivel país y las cifras se elevan en las zonas rurales pobres, como Huancavelica o Ayacucho. Ahora, con la pandemia, es probable que hayan aumentado los casos”. Esto debido a que muchas familias han perdido sus ingresos económicos y no tienen para mantener una dieta adecuada.
La buena olla
Para la SPH, el Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia debe dirigirse no solo a corregir la anemia como un tratamiento preventivo con programas de hierro para gestantes y niños.
“La otra parte son las proteínas. Se debe acompañar los tratamientos con una alimentación con carne roja, clara de huevo; muchos hogares carecen de ella”, explica Huaylinos.
Otro tipo de anemia es por aplasia medular o de desaparición de las cédulas encargadas de la producción de sangre en la médula ósea.
Tome nota: si en el mundo se dan 2 a 3 casos por cada millón de habitantes, en el Perú, Japón y México esta cifra se triplica. Están apareciendo en el país muchos casos en jóvenes y mayores de 60 años.
Ellos necesitan el trasplante de médula ósea, una terapia que existe desde los años setenta en el mundo. El Perú del bicentenario cuenta con tres centros para este tipo de trasplante. Uno para niños, el Instituto de Salud del Niño de San Borja; el hospital Rebagliati para EsSalud; y el del INEN enfocado, sobre todo, en trasplante para pacientes adultos oncohematológicos.
Para la SPH, el Ministerio de Salud debería construir un centro de trasplantes de médula ósea para adultos. Es una gran preocupación porque aumentan los pacientes adultos con aplasia medular. Es un tema que debe agendar el próximo gobierno.
El presidente de la SPH subraya que este futuro centro debe integrar los diversos sistemas de salud que hay en el país (Minsa, EsSalud, PNP, FF. AA., privados). De esta manera, se resolvería el problema a la brevedad. Y para el largo plazo, se deben formar nuevos hematólogos.
Fuente: https://elperuano.pe/